Tras la abdicación del último monarca del Sacro Imperio Romano Germánico quedó en el centro de Europa un mosaico de territorios formado por 39 estados independientes. Comenzó entonces un proceso de unificación que culminó en 1871 con la creación del Imperio alemán gracias, en su mayor parte por completo, a Otto von Bismarck.
Ciento cuarenta y cuatro años. A eso se remonta Alemania como estado. Admitamos que algo así no queda muy convincente como argumento para defender conceptos como el de “raza superior” cuando se habla de la nación alemana.
Índice del artículo:
La raza aria en el ideario nazi
En un continente donde la nación más joven tenía miles de años de historia, un discurso de superioridad cultural y genética no se sostiene sobre una herencia de poco más de un siglo. La ideología nazi necesitaba una base mucho más sólida que eso.
La respuesta fue el arianismo. El de raza aria es un concepto pseudocientífico (osea, pura engañifa mezclada con terminología de apariencia científica) ideado por los nazis para legitimar sus tesis de supremacía blanca y de una raza alemana superior.
Según la terminología nazi, los arios son una antigua raza de guerreros altos, rubios, de ojos azules, piel blanca y mentón cuadrado, grandes conquistadores que ocuparon desde la India hasta Europa, cuyos genes, cruzados y diluidos durante generaciones, habían sido heredados por el pueblo alemán.
Reynhardt Heydrich, jefe de la Gestapo, fue considerado como el arquetipo ario perfecto
Evidentemente todo esto no se sostenía por ningún lado, así que había que buscar pruebas que lo apoyaran. O inventarlas. Después de todo, la ferviente masa que jaleaba los discursos nazis no sería demasiado escrupulosa con detalles secundarios.
Los verdaderos arios
Ario es en realidad un concepto de lingüística, y es la designación que se daban a sí mismos los pueblos protoindoiranios. A partir del siglo XIX algunos filólogos extendieron la denominación a los protoindoeuropeos, referidos a menudo como arios primitivos.
A finales del sigo la palabra ario pasó al lenguaje popular para designar al conjunto de los hablantes indoeuropeos. No hay más, ese es todo el concepto detrás de ario.
Después los nazis cogieron ese concepto, porque algo tenían que coger y eso les vino bien, lo retorcieron, lo prostituyeron, y basaron en él toda una ideología racista y de supremacía blanca que les sirviera de coartada moral y que a la vez hiciera su propaganda más digerible para las masas.
Arqueología nazi
Una vez creado el concepto, sólo necesitaban las pruebas necesarias para que su servicio de propaganda las mostrara a sus seguidores. Si no las había también podrían crearse, por supuesto. Sólo necesitaban a la persona adecuada. Y la tenían.
Ernst Schäfer y la Ahnenerbe
Ernst Schäfer era un famoso cazador, geólogo y zoólogo alemán, muy conocido por haber participado en dos expediciones al Tíbet, región sobre la que había escrito el libro Montañas, Budas y Osos. Todo un experto en el tema. Y además pertenecía a las SS desde 1933.
En 1935 Heinrich Himmler fundó la Studiengesellschaft für Geistesurgeschichte‚ Deutsches Ahnenerbe e.V., es decir, la Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana, más conocida como Ahnenerbe. Ya habrás supuesto el paripé…
Emblema de la Ahnenerbe
A partir de 1940 la Ahnenerbe pasa a depender directamente de las SS y, por tanto, de Heinrich Himmler (verdadero promotor de la expedición de Schäfer), y fue utilizada como el principal medio para promover expediciones de búsqueda de objetos míticos u ocultistas, como el Arca de la Alianza, la lanza de Longinos o el Santo Grial.
Si leyendo esto te vienen a la mente las películas En busca del arca perdida, Indiana Jones y la última cruzada o Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, es que eres de los míos. 🙂
Lo cierto es que la realidad no estuvo muy alejada de estas historias.
La arqueología mística nazi ha estado muy presente en la saga de Indiana Jones
La Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas
Ahora, que los españoles tampoco nos quedamos cortos en su momento con estas cosas. Y es que en 1939, con la guerra civil a punto de terminar, el Ministerio de Educación Nacional dictaba una Orden para crear la Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas para cubrir
la necesidad de atender a la vigilancia de las excavaciones arqueológicas que desde su iniciación de 1905 han permitido reconstruir sobre base firme el pasado remoto de España.
Esta comisaría fue dirigida por el falangista Julio Martínez Santa Olalla que había estudiado en la Universidad de Bonn y traía escuela respecto a la teoría indoeuropea, así que se basó en la Ahnenerbe nazi en su gestión de la Comisaría de Excavaciones.
Así que te puedes hacer una idea del nivel de colaboración que hubo a la hora de demostrar la tesis de la raza aria. Cito aquí un párrafo del estupendo Los años del miedo, de Juan Eslava Galán:
Hacia 1935, el recién fundado Ahnenerbe, instituto de investigaciones raciales, adscrito a las SS, envió una comisión científica al norte de la provincia de Jaén, a las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, con objeto de estudiar el ancestro alemán en los descendientes de los colonos alemanes que repoblaron aquella comarca en tiempos de Carlos III. A todo nativo que presentara un certificado de nacimiento, expedido por la parroquia, en el que constara un apellido alemán, le daban cinco pesetas por dejarse medir y estudiar el cráneo.
Incluso la Ahnenerbe financió excavaciones en las Canarias cuando llegaron rumores (falsos) del descubrimiento de momias guanches con trenzas rubias. Sin comentarios.
En fin, fueron también años oscuros para la arqueología española, con una exageración de la “arianización” del país por parte de los celtas y un absoluto y descarado ninguneo de los íberos, que prácticamente fueron apartados de la historia de España.
Nazis en el Tíbet
El caso es que en 1938 la Ahnenerbe encarga a Schäfer que organice y lidere una expedición al Tíbet con el objetivo específico de encontrar (que no buscar) los orígenes de la ancestral raza aria y demostrar la pureza de sangre alemana en relación con la raza original.
La expedición parte en abril de 1938 y llega a Lhasa en enero del año siguiente. Durante su estancia en Tíbet realizaron craneometrías a más de 400 nativos y buscaron y fotografiaron esvásticas en antiguos templos tibetanos.
Schäffer en el Tíbet
Schäffer y su equipo recolectaron multitud de muestras botánicas y zoológicas, craneometrías, fotografías, miles de objetos culturales y muchas horas de película. Aunque, la verdad, el asunto no salió como los nazis esperaban.
Y es que una cosa es manipular pruebas y otra muy distinta “demostrar” el origen de la raza aria fotografiando esvásticas en templos y midiendo el cráneo de los tibetanos.
Esvásticas en Tíbet
¿Sorprendido de que encontraran esvásticas en templos tibetanos? ¡Pues no deberías! La esvástica es un antiguo símbolo indoeuropeo que representa a la divinidad solar. Fue precisamente por este motivo que los nazis lo escogieron como símbolo de su partido.
Sin embargo el símbolo en sí es más antiguo. La esvástica más antigua encontrada está tallada sobre una estatuilla de marfil del paleolítico, con una edad aproximada de doce mil años.
Paradójicamente, a lo largo de la historia la esvástica ha representado el deseo de bien y de felicidad al prójimo. La visión de “símbolo del mal” que tenemos ahora de ella está influida, evidentemente, por el recuerdo del nazismo.
Esvástica en un mosaico romano del siglo II d.C. (Túnez)
El secreto del Tíbet
En 1942 Schäfer realizó un documental con todo el material recopilado llamado Geheimnis Tibet (El secreto del Tíbet) como un último intento de dar credibilidad a su estudio.
Por cierto, y a quien le gusten este tipo de curiosidades, el montaje original [22:06] aún puede verse en este enlace.
Tras la Segunda Guerra Mundial Schäfer fue juzgado por su pertenencia a las SS, aunque fue exonerado al declarar que fue reclutado forzosamente.
Si te interesa la relación entre la Ahnenerbe y la arqueología española durante el franquismo puedes echar un vistazo a este artículo (PDF, en inglés) de Francisco Gracia Alonso, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Barcelona: Relations between Spanish Archaeologists and Nazi Germany (1939-1945). A preliminary examination of the influence of Das Ahnenerbe in Spain.
Si quieres profundizar en el tema
El plan maestro. Arqueología fantástica al servicio del régimen nazi
de Heather Pringle
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